La crisis ambiental y la desigualdad social son dos de los problemas más graves que sufrimos y en los que todos estamos involucrados de alguna manera. Las organizaciones de todo tipo, grandes corporaciones y pequeñas startups están llamadas a formar parte de los cambios que el mundo necesita.
En este contexto, cabe la necesidad de implementar modelos de negocios sostenibles, que no generen ningún daño al planeta y que, por otra parte, contribuyan con su recuperación.
En este sentido, el libro Empresas que crecen con el alma, del experto en innovación e impacto social Ángel Bonet, es una propuesta en la que veremos cómo organizaciones con un nuevo modelo de liderazgo pueden revisar sus fundamentos y transformarse para ejercer el papel que requiere la sociedad a nivel mundial.
Como detalla Angel Bonet, Empresas que crecen con el alma explica por qué en la actualidad se habla de empresas con propósito para referirse a aquellas que ponen como máxima prioridad una misión vital de contribución con el planeta o con la humanidad.
Sin embargo, Ángel Bonet señala que, aunque es un buen punto de partida, esta iniciativa de generar un impacto positivo en la sociedad, aún es insuficiente.
Bonet insiste en la necesidad de crear empresas que crezcan con el alma, que son aquellas que trabajan para no dañar el planeta, y que en este proceso no renuncian al crecimiento. Pues crecer implica generar puestos de trabajo, crear una propuesta de valor, generar progreso y bienestar.
Este crecimiento será positivo solo si se hace con alma, es decir, con conciencia plena de nuestras acciones sobre el planeta y sobre la sociedad, anteponiendo este impacto positivo a la mera obtención de beneficios económicos.
Adicionalmente, el autor señala que este tipo de empresas no se centran en la sostenibilidad, sino en la regeneración, pues no tiene sentido sostener lo que ya hemos destrozado, así que se trata de trabajar para reconstruirlo y regenerarlo.
Esta es la diferencia más significativa entre las empresas tradicionales y las empresas con alma. Estas últimas tienen un propósito claro y definido por su intención de hacer un cambio en el planeta, en el sentido positivo. No basta con no generar daños, es imprescindible comenzar a dejar el mundo mejor de lo que estaba.
Para Ángel Bonet las empresas ganadoras son aquellas que tienen claro su propósito y lo expanden en todas direcciones de su actividad. No se limitan a escribirlo en los soportes de las comunicaciones corporativas, sino que lo integran en todo lo que hacen.
En el libro Empresas que crecen con el alma descubrirás que las organizaciones comprometidas con mejorar el planeta necesitan un liderazgo que corresponda con sus valores.
Para el autor, Ángel Bonet, las empresas son las personas que hacen vida en ellas. Así que el liderazgo cobra una importancia sustantiva en la transformación empresarial y en el nacimiento de empresas con alma.
Un líder para un crecimiento con alma debe contar con ciertos atributos que ayuden a cumplir los propósitos de la empresa. Bonet señala que este nuevo liderazgo con mentalidad de innovación y crecimiento necesita a personas con los siguientes atributos:
Establecen objetivos exigentes, el crecimiento está en la parte superior de todas las agendas y no piensan en crecer porcentualmente, sino en multiplicar beneficios.
Están conectados con el nuevo consumidor y con las nuevas tendencias de consumo. El departamento de marketing es una de las funciones más importantes, pues el análisis del comportamiento de los clientes tiene relación directa con la toma de decisiones.
Estos líderes son dinamizadores de proyectos. Dan instrucciones claras, acompañan el proceso, pero además, permiten que las personas tomen decisiones, logrando que aprendan, emprendan, innoven y crezcan.
Un líder para el crecimiento con alma asume más riesgos que sus pares, al tiempo que los impulsa a arriesgarse. Crean una cartera de iniciativas que ponen en práctica cuidando de los recursos disponibles.
Siempre buscan oportunidades a su alrededor y están dispuestos a hacer los cambios que sean necesarios para mejorar los procesos. La innovación siempre está presente y constantemente se asignan recursos y presupuestos al desarrollo de nuevas propuestas de crecimiento.
Se trata de personas conscientes del momento que vive el ser humano, comprometidos con la idea de regenerar el planeta y promover un cambio a nivel social y medioambiental.
Saben que la comunicación interna y la externa son claves para alinear sus acciones con el mercado. Los nuevos líderes se comunican de forma clara, creativa y coherente.
Son obsesivos con el uso de las nuevas tecnologías para mejorar sus procesos productivos y poder trasladar los productos y servicios de manera más eficiente, especial y mejorada a sus clientes.
Son ejecutivos con alma que han entendido su rol en el planeta: crear bienestar. Por tanto, todas sus decisiones se centran en cumplir el propósito, al tiempo que se genera mayor beneficio económico.
El líder para un crecimiento con alma acepta la incertidumbre como parte de su trabajo y la afronta con tranquilidad y curiosidad, encontrando el aprendizaje tras de cada situación inesperada.
Queda en evidencia que para que una empresa tenga un crecimiento que, además, genere un beneficio al planeta, debe estar conformada por personas que comprendan la esencia de este fin.
El propósito de promover la reconstrucción de los daños que ya hemos generado sobre el ambiente es el alma a la que hace referencia Ángel Bonet en esta obra. Esta trasciende todos los objetivos financieros de la organización y se convierte en una meta que sus miembros persiguen con compromiso.
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