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Secretos para una comunicación asertiva, saludable y efectiva
On 15 junio, 2024

Las relaciones humanas saludables se nutren de una buena comunicación. No obstante, alcanzar este estado de equilibrio que nos permite interactuar con los demás en diferentes escenarios y contextos, suele ser una tarea difícil de concretar.

El libro Hablando se entiende la gente, ¡o no! es una obra actual y de gran vigencia, en la que el autor, Lluis Casado toca todo lo vinculado con las relaciones humanas desde una perspectiva práctica, producto de su experiencia como psicólogo.

El autor afirma que las relaciones siempre han sido importantes, desde la misma aparición del hombre en el planeta, pues como ser social, los avances tecnológicos a los que hoy hemos accedido se configuraron en su génesis gracias a nuestra necesidad de estar en contacto con los demás.

En este contexto, las relaciones saludables influyen de forma positiva en todo lo que hacemos, motivo suficiente para dedicar tiempo a cuidarlas y a sanar aquellas que no se encuentran en buen estado.

Hablando se entiende la gente, ¡o no! es un libro creado para que tomemos conciencia en torno a la importancia de las relaciones, así como proponer métodos para abordar situaciones relacionales difíciles en diferentes contextos.

¿Cuáles son las condiciones ideales para formar relaciones saludables?

Lluis Casado propone una analogía entre los sistemas relacionales en los que nos involucramos y la biología, pues hace alusión a la categoría ecología relacional, como aquella que se ocupa de estudiar las interacciones de las personas y sus grupos, así como con su entorno social.

Con esto en cuenta, el autor presenta sus ideas en torno a la ecología relacional preventiva, como las condiciones relacionales que crean un entorno que facilita relaciones sanas y sinérgicas.

Las condiciones óptimas en un ecosistema social serán aquellas que favorezcan el crecimiento y el bienestar.

Algunas condiciones para construir un ecosistema relacional sano son las siguientes:

  • Visibilidad y presencia: Ver y ser visto. El nivel relacional más elemental es la presencia, ser conscientes de que el otro está allí y saber que nosotros somos visibles para los demás. Si una persona se siente invisible de una manera no deseada, siente que está siendo excluida del grupo.
  • Reconocimiento: Reconocer y sentirse reconocido. Sentirse visible ya es el primer nivel de reconocimiento. Sin embargo, el reconocimiento incluye una valoración positiva de la otra persona. No solo es legítimo lo que hace, sino que además, nos gusta que lo haga o cómo lo hace.
  • Respeto: Respetar y ser respetado. El respeto tiene que ver con la aceptación y la consideración positiva, la apreciación de las conductas, opiniones, creencias y la identidad de otras personas.
  • Vínculos de confianza. La confianza es un sentimiento que experimentamos cuando el entorno es predecible y va muy asociada a la seguridad. En las relaciones humanas, otorgamos confianza a una persona cuando la experiencia nos dice que esta cumple sus acuerdos, es fiable y rigurosa en lo que hace y es fiel a los compromisos que adquiere.
  • Discrepancia constructiva. Saber discrepar sin conflicto es una competencia muy importante en un mundo complejo y con verdades universales improbables. El arte del diálogo en el que podemos debatir con respeto, a pesar de las diferencias, es básico en un ecosistema sano.

Todo lo anterior supone una lista detallada de requerimientos fundamentales para la construcción de relaciones saludables en las que la comunicación sea una herramienta para la resolución de problemas.

¿Cómo puedo mejorar mis relaciones personales?

Cuando entendemos la importancia de contar con relaciones saludables, somos capaces de detectar aquellas en las que las cosas no están saliendo del todo bien. Sin embargo, identificar el problema no conduce directamente a su solución.

En este escenario, las recomendaciones que encontrarás en el libro Hablando se entiende la gente, ¡o no! comienzan con el reconocimiento de que el punto de partida somos nosotros mismos: si queremos mejorar una relación, debemos cambiar nosotros, no esperar que cambie la otra persona.

El autor Lluis Casado propone cinco habilidades relacionales básicas para encaminarse hacia una comunicación más efectiva:

  1. La voluntad de escuchar para comprender al otro. Escuchar a otra persona nos permite entender por qué hace lo que hace (o no hace) y por qué dice lo que dice (o no dice). La escucha implica estar presente en el aquí y el ahora, estar implicado en la conversación, mirar hacia adentro y ser conscientes de la importancia que tiene para nosotros comprender bien a la otra persona.
  2. El derecho a expresarse (asertividad). La asertividad es la capacidad para expresar los sentimientos, las necesidades y las emociones de manera libre y clara, y de forma adecuada y oportuna según la persona destinataria y la situación.
  3. El arte de preguntar. Una pregunta es una petición de información para clarificar, concretar o ejemplificar lo que nos está diciendo nuestro interlocutor, por tanto, es una forma de comprender mejor al resto de las personas.
  4. El valor de pedir. Pedir es comunicar a la otra persona una necesidad, alguna expectativa sobre su comportamiento o la expresión de un deseo. Pedir requiere la habilidad de conseguir ser escuchados, sin caer en la seducción o en la manipulación emocional, así como la capacidad de especificar con claridad los requerimientos de la petición.
  5. La generosidad de ofrecer. Ofrecer es proponer al otro alguna acción que responda a sus necesidades. Ofrecer de manera efectiva requiere de la predisposición para escuchar a la otra persona, para conocer qué puede necesitar y también aceptar el rechazo a una oferta determinada.

Aunque todas estas estrategias pueden ser de ayuda para mejorar la comunicación y aprender a resolver conflictos, la realidad es que no existen fórmulas mágicas para salvar una relación, sea el tipo que sea. La mejora relacional comienza con la comprensión de cada persona sobre su propio mundo relacional.

Cuando logramos tomar conciencia de nuestras relaciones, estamos mejor preparados para afrontar las crisis antes de que se presenten, pues contamos con herramientas que nos ayudarán a tratar mejor a los demás y a expresar cómo nos gusta ser tratados.

Compra y lee el libro Hablando se entiende la gente, ¡o no!  y aprópiate de numerosas ideas claves para mantener relaciones saludables, fluidas y armoniosas.

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